Aun pensamos que somos el ombligo del planeta pero no nos damos cuenta que el planeta tierra está virando hacia el este. No sabemos nada de lo que está ocurriendo en Asia, ya que los medios de comunicación occidentales no lo reflejan. Tras varios decenios dependiendo de las importaciones occidentales, los países asiáticos ya está tomando el control del comercio global. El comercio entre continentes ha dependido de los “containers”. Todo se ha transportado en barcos ya que los compradores han estado muy alejados de los productores y obviamente ha sido el medio de transporte mas barato y por el que apenas se necesitan inversiones.
El control político de las instituciones como el FMI, el Banco Mundial, o la ONU aun es occidental. Incluso el Asian Development Bank lo controlan los japoneses y norteamericanos (13% de los votos cada uno), mientras los chinos solo tienen un 5,47%. Los asiáticos en lugar de exigir el control de algunas de estas instituciones dominadas por occidentales han preferido crear el Asian Infrastructure Investment Bank (AIIB) para financiar las grandes infraestructuras de la región Asia-Pacifico. Está institución fu ideada por China en 2013. En junio de 2014 invitaron a la India que se adhiriese doblando el capital registrado de $50.000 a $100.000 millones. Estados Unidos intentó en vano que diversos países como Corea del Sur, Australia o Gran Bretaña no entrasen, pero todos ellos lo hicieron.
El 16 de enero de 2016, el AIIB empezó a andar con el chino Jin Liqun como presidente para un mandato de cinco años. Jin Liqun, fue presidente del mayor fondo soberano chino el China Investment Corporation (CIC). El presidente chino Xi Jinping declaró el 29 de marzo de 2015 que el Silk Road Fund (o fondo de la Ruta de la Seda) y el Asian Infrastructure Investment Bank serian claves para la industrialización de la región de Asia-Pacifico. Entre los países miembros los chinos aceptaron a diversos países europeos pero no a Estados Unidos.
El capital inicial del Silk Road Fund es de unos $40.000 millones en 2015. Los $100.000 millones del AIIB suponen nada menos que la mitad del que dispone el Banco Mundial y dos terceras partes del capital del Asian Development Bank.
En el mapa adjunto se pueden ver varias de las infraestructuras existentes o en construcción que será claves. Se establecen seis corredores económicos:
- De Turquía al Asia central, hasta la histórica ciudad de la ruta de la seda antigua que es Kashgar.
- De Kashgar hacia los puertos de Pakistán para buscar la salida al mar.
- De Rusia central (Kazán) hasta el oeste de China.
- Del sur de Rusia y norte de Mongolia hasta Pekín.
- Del sur de China (Kunming y Nanning) hasta el puerto de Calcuta (India).
- Del sur de China (Kunming y Nanning) hasta Singapur
Estos seis corredores son clave en el proyecto y serán prioritariamente financiados por el Silk Road Fund y el AIIB.
A estos corredores comerciales se les entrecruzan diversas infraestructuras como oleoductos y gaseoductos, la mayoría de los cuales abastecen la región del nordeste de China desde diversas regiones rusas.
Estas rutas tienen diseñadas la construcción tanto de grandes carreteras como de extensas redes ferroviarias. Loas dos principales líneas de tren parten del centro de Rusia y se dividen en dos, una por el norte de Mongolia que finaliza en Pekín, y la otra por el centro de China que de forma horizontal transcurre hasta que se bifurca en tres para dirigirse hacia el sur de China y hacia los países del sudeste asiático.
Incluso se definen algunas rutas clave para el comercio con África. Obviamente se han diseñado por la parte este del continente, justo la menos avanzada, al ser la receptora natural del comercio asiático de fletes. Mombassa en Kenia, es uno de los puertos claves para la entrada y salida de mercancías a Kenia, Uganda, Ruanda y Sudan del Sur. La otra infraestructura clave es la única que cruza el continente africano en horizontal, desde Dar es Salam (Tanzania) hasta Lobito (Angola).
Concluidas estas infraestructuras Asia y especialmente China tendrán aseguradas su provisión de materias primas desde África y de petróleo y gas de Rusia y países satélites. Además tendrán establecidas importantes rutas de movimiento de personas y mercancías entre los países asiáticos. No hay mas que ver el mapa para entender que la gran beneficiada será China y la que menos India. También es cierto que la India con su enorme extensión marítima es lógico pensar que tiene mucha menor necesidad a diferencia de Rusia y China.
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