Compañía holandesa de las Indias orientales (Dutch east India Company).
Uno de los manuales mas antiguos sobre bolsa y mercados financieros, lo escribió en 1.688 un español originario de la provincia de Córdoba. “Confusión de confusiones” escrito por José De la Vega, judío sefardí del pueblo de Espejo (Córdoba) cuya familia se vio obligado a emigrar de España a Portugal y posteriormente a Ámsterdam. En el libro describe el ambiente en la bolsa holandesa, los tipos de contratos de la época, tan avanzados como los existentes en nuestros mercados financieros actuales, los participantes, y las tretas y trucos que se usaban para ganar dinero. El libro explica también la historia de la Compañía de las Indias orientales y Occidentales. A pesar de los cuatro siglos de diferencia, las similitudes con los mercados financieros actuales son totales. Las reacciones de los inversores, el tipo de operaciones y la psicología del inversor es exactamente igual.
El manual de bolsa fue escrito para sus hermanos que iban a vivir a Londres para aconsejarles como invertir en bolsa. Del manual inicial, José De la Vega lo convirtió en su libro “Confusión de confusiones” organizado en forma de dialogo, adornado con referencias bíblicas, históricas y mitológicas. El dialogo a tres bandas entre un filosofo y mercador y el especulador (el propio José de la Vega) explica el funcionamiento
En el libro, relata el ambiente, el tipo de operaciones bursátiles (contado, a plazo y opciones), los engaños, las euforias y pánicos en la bolsa más importante de la época, la bolsa de Ámsterdam.
Cuando en 1492, los judíos (y moros) no convertidos fueron expulsados de España, La familia De la Vega se habría convertido en “nuevos cristianos”, pero parece que se trasladaron a Portugal. Pero el país luso instituyó la inquisición en 1536 y los inmigrantes recién llegados tuvieron que buscar asilo en otra parte. Según Hermann Kellenbenz, en la introducción del libro escrito en enero de 1957, las dos ciudades mas liberales de la época fueron Hamburgo y Ámsterdam, quizás el hecho de tener un puerto y salida al mar contribuyó a ello. De las dos, Ámsterdam era la mas liberal de la época. Pesar de ello cualquier inmigrante no podía dedicarse en Ámsterdam a ningún trabajo en el que hubiesen gremios, lo que reducía mucho las posibilidades a los judíos recién llegados. Esto motivo que los mejores talladores de diamantes, comerciantes o corredores de bolsa (solo algunos). De hecho, según un erudito ingles en 1701 describió como un 85% de la operativa de compra-venta de acciones en las Compañías de las Indias orientales la realizaban judíos con lo que José De la Vega sabía muy bien de lo que hablaba.
En Ámsterdam, a mediados de siglo XVI, se especulaba con trigo, con arenques, especias, aceite de ballena e incluso tulipanes. A partir de las expediciones a las Indias salió a cotizar a bolsa la Compañía holandesa de las Indias Orientales en 1602.
“Confusión de confusiones” fue escrito en castellano y solo en el siglo XX fue traducido al holandés al considerarlo un libro histórico por parte de los principales historiadores.
Diálogos del libro
En su segundo dialogo, el accionista o especulador (José De la Vega) explica que los movimientos de la bolsa no son inexplicables, como afirmaban el filósofo y el mercader:
“Sabed que las acciones tienen tres estímulos para subir y otros tres para bajar: las circunstancias en Las Indias, la situación política en Europa y la opinión existente sobre la propia bolsa. Por esta última razón, las noticias como tales, son a menudo de poco valor porque actúan, o pueden actuar, en dirección contraria fuerzas que las contrarrestan. Se ha demostrado que se puede obtener información de las Indias a través de correspondencia vía Inglaterra, Alepo o de cualquier otra vía, por si los negocios en Japón, Persia o China se desarrollan de forma favorable. De si están saliendo muchas naves y si vienen profusamente cargadas de mercancías, en especial de especias….. Aunque se tenga buena información no será razonable tener confianza ciega en ella para negociar a tontas y a locas….aunque asumamos que las noticias son reales y positivas, un suceso desafortunado que ocurra con posterioridad…puede destruir todo este esplendor, pues los barcos pueden hundirse dentro de un puerto y las esperanzas frustrarse. No obstante hay que informarse también acerca de la situación en Europa, con respecto a si se está emprendiendo un rearme naval inquietante, si hay alianzas que causan preocupación y si hay otros preparativos militares que puedan ocasionar un desplome en la cotización de las acciones. En caso de existir una confusa situación en Europa la probabilidad de un de un rendimiento provechoso de los cargamentos de las Indias (importaciones) disminuye, mientras que por otra parte los costes aumentan (en Europa) con el aumento de los impuestos.”
Jose De la Vega.
“Las dificultades y los sucesos horrorosos en el negocio de la Bolsa nos ha enseñado algunos preceptos. El primer principio en el campo de la especulación: Nunca aconsejéis a nadie que compre o venda acciones, porque donde la perspicacia está debilitada, mal puede lucir airoso el consejo. El segundo principio: Tomaos toda ganancia sin remordimientos por los beneficios perdidos, porque una anguila puede escaparse cuando menos se espera. Es prudente disfrutar de aquello que es posible, sin esperar la continuación de la coyuntura favorable ni la persistencia de la suerte. El tercer principio: Los beneficios de la bolsa son los tesoros de los duendes. En un momento dado pueden ser carbuncos, luego carbones, luego diamantes, luego guijas, luego lágrimas de la aurora, luego lágrimas. El cuarto principio: Quien desee ganar en este juego, debe tener paciencia y dinero, puesto que los precios son muy inconstantes y los rumores muy poco fundados en la verdad”
Los Toros y los Osos
“Merece la pena remarcar que en estos garitos hay dos clases de tahúres tan opuestos entre si que representan las antípodas…. La primera es la de los toros o liefhebberen (que significa “amantes” en flamenco), y son los que siempre empiezan el negocio comprando, porque como amantes de la Patria, del Estado y de la Compañía, desean que las continuamente que las acciones suban; esperan que con las buenas noticias el mercado se levantará de repente y las cotizaciones subirán con rapidez. La segunda facción es la de los osos o contraminores (llamados así por considerar Las Indias una mina y obrar ellos como si anhelasen agotar esta mina), y son los que siempre empiezan el negocio vendiendo……para compartir su misión, ser el verdugo de la Patria. De ellos es necesario huir como de la peste y no imitarlos jamás sino es en situaciones excepcionales. A los toros les encanta todo, lo elogian todo, lo exageran todo. Dan a entender a la gente que sus artificios son riquezas y que las cosechas crecen en las tumbas. Lo osos en cambio, están completamente dominados por el miedo, la inquietud, el nerviosismo. Los conejos se convierten en elefantes, las peleas de la taberna en rebeliones y las sombras les parecen señales del caos.
Si queréis triunfar en vuestras empresas, ni bebáis continuamente de la fuente de los toros, ni bebáis continuamente de la fuente de los osos…especular siempre al alza por naturaleza y solo a la baja por accidente, porque la experiencia ha enseñado que ordinariamente vencen los que compran y pierden los que venden.”
Cierto que en la época que escribió este manual, el mercado bursátil era alcista aunque al final se produjo la gran crisis de la Compañía de las Indias Occidentales que quiso imitar a la exitosa Compañía de las Indias Orientales pero acabo con fuertes caídas en bolsa.
La semana próxima contaré más relatos y diálogos del libro. Por ejemplo, como uno de los trucos de la época era dejar caer una carta disimuladamente con una información interesada para hacer creer a los inversores una cierta noticia para aprovechar haciendo lo contrario. Por cierto, quizás esto mismo le ocurrió a Jesse Livermore en su famosa experiencia en la estación de esquí de St.Moritz.
David
Marc tengo que felicitarte, llevo muchos años siguiendo el blog y me parece de lo mejor que se puede leer. Y estos últimos posts con esta retrospectiva de la historia de la bolsa nos demuestran donde estamos, y como el hombre es hombre desde el principio y seguiremos con las mismas historias dentro de 500 años, sólo que con escenarios diferentes. Cada año releo los libros de kostolany, precisamente por todo esto. También he leído a livermore y sí saco tiempo me pondré con el libro de soros que recomendaste hace unos días.
Sigue así, que hay muchos que no queremos leer a pitonisas.
ciclo bajista
Y qué figura José de la Vega